CLARITIN-D®
Siéntase mejor más rápido con el producto líder en alergias de múltiples síntomas para adultos.
Algunas lavadoras de nueva generación vienen con ajustes especiales de remoción de alérgenos . Estas configuraciones establecen automáticamente la temperatura del agua en el nivel exacto para minimizar los desencadenantes comunes de las alergias , tales como caspa de gato y ácaros de polvo.1
Si no cuenta con una configuración de "desinfección" o "ciclo de alérgenos " en su lavadora, los ciclos de blancos y en caliente (>130°F) pueden ayudar a reducir el número de ácaros de polvo. Asegúrese de seguir las instrucciones de su lavandería y el empaque del detergente para seleccionar la temperatura correcta para evitar daños en su ropa y sus sábanas.
La ropa húmeda que permanece por un largo periodo en la lavadora puede tornarse mohosa. Podrá distinguirla por el olor a moho. Si cree que su ropa limpia tiene mal olor, vuélvala a lavar y recuerde ponerla en la secadora caliente inmediatamente.
No cuelgue su ropa al sol, en donde puede acumular esporas de polen y moho.
Uno de los alérgenos de interiores más comunes son los ácaros de polvo, los cuales se acumulan fácilmente en las sábanas debido a que estas molestas criaturas prosperan en la piel muerta. Para reducir la acumulación, lave sus sábanas, fundas de almohadas y cobijas al menos una vez a la semana en agua caliente (>130°F) y seque con aire caliente para ayudar a eliminar los ácaros de polvo.
No siempre se necesita agua para remover los alérgenos de la ropa sucia. La limpieza en seco también elimina los ácaros de polvo.2
Las lavanderías generan calor y humedad, lo cual puede generar crecimiento de moho. Reduzca la humedad al colocar un deshumidificador en la lavandería, abriendo la ventana mientras lava la ropa, encendiendo un ventilador o instalando un buen sistema de ventilación.